
Este tipo de agujeros presenta una nueva región además del horizonte de sucesos. Se trata de la ergosfera, una región próxima a este horizonte, exterior a él (excepto en sus polos [definidos por el eje de rotación], donde es tangente al mismo), y con la simpática propiedad de hacer girar el espacio-tiempo con todo lo que en él se encuentre.
Algunas especulaciones aseguran que dentro de la ergosfera se podrían producir viajes en el tiempo, debido al movimiento producido sobre el propio espacio (no es lo mismo moverse en el espacio, que que el espacio se mueva contigo dentro). A la velocidad relativa entre un cuerpo externo a la ergosfera, y uno situado en su interior, habría que sumar el movimiento del segundo producido por la rotación del espacio-tiempo, pudiendo darse una velocidad relativa total entre ambos, mayor que c. [De todas maneras no tengo muy claro de dónde sacan lo de los viajes en el tiempo. No sé qué pasaría si se pudiese superar la velocidad de la luz (relativa a otro observador), pero, por lo de pronto, las transformaciones de Lorentz nos darían tiempos imaginarios].
Pasemos ahora a los agujeros negros de Reissner-Nordström. A diferencia de los agujeros de Kerr, los de R-N serían, al igual que los de Schwartzschild, estáticos, pero presentarían la tercera propiedad que habíamos comentado en la entrada anterior, i.e., carga eléctrica.
Este tercer tipo de agujero negro no posee ergosfera, ya que permanece estático, pero presenta dos horizontes de sucesos: uno externo, y otro interno, conocido como Horizonte de Cauchy.
[Nota: me estoy dando cuenta de que me estoy metiendo en camisas de once varas, ya que prácticamente no tengo ni repajolera idea de lo que estoy hablando. No obstante, una vez comenzado el trabajo, he de terminarlo].

Existe un fenómeno producido por todo cuerpo con masa sobre otro, como consecuencia de las fuerzas de marea, y que se hace especialmente importante en el caso de los agujeros negros. Este es el de la espaguettificación (nombre debido al siempre mediático Stephen Hawking).

[En la imagen podemos observar a una civilización de perros espaciales suicidas verificando la certeza de tal efecto.]
A continuación os dejo un vídeo en el que tres astrofísicos explican este fenómeno (en la lengua de Shakespeare, eso sí), y muestran una simulación del efecto espaguettificador.
Espaguettificación.
La conclusión a la que se llega es que el intento de atravesar el horizonte de sucesos de un agujero negro de una pieza dista bastante de ser verosímil.
Os diré, para terminar, que a pesar de la imagen de destrucción que tenemos de los agujeros negros, algunas observaciones recientes apuntan hacia la posibilidad de que la formación de todas las galaxias se podría haber producido gracias a su presencia, en concreto, a su capacidad de atracción.
En efecto, un agujero negro cuatro millones de veces más pesado que el Sol parece encontrarse en el centro de la Vía Láctea, chupando materia como un condenado (hasta tal punto que algunas observaciones aseguran que su actividad actual es pequeña debido a que habría consumido la mayor parte de la materia bariónica (materia no oscura, ni exótica) de sus proximidades. Afortunadamente, su distancia a la Tierra es de unos 27.000 años-luz y todavía le queda mucho por chupar antes de fijarse en nosotros...
Os diré, para terminar, que a pesar de la imagen de destrucción que tenemos de los agujeros negros, algunas observaciones recientes apuntan hacia la posibilidad de que la formación de todas las galaxias se podría haber producido gracias a su presencia, en concreto, a su capacidad de atracción.
En efecto, un agujero negro cuatro millones de veces más pesado que el Sol parece encontrarse en el centro de la Vía Láctea, chupando materia como un condenado (hasta tal punto que algunas observaciones aseguran que su actividad actual es pequeña debido a que habría consumido la mayor parte de la materia bariónica (materia no oscura, ni exótica) de sus proximidades. Afortunadamente, su distancia a la Tierra es de unos 27.000 años-luz y todavía le queda mucho por chupar antes de fijarse en nosotros...
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