viernes, 19 de diciembre de 2008

Star Trek y el abuso del lenguaje. (2) (F.C.F.)

Vamos a concluir este capítulo dedicado a los abusos cometidos por Star Trek hacia la física, con el análisis de las dos expresiones que nos faltaban, es decir: Las ráfagas de resonancia, y las implosiones cuánticas.

El primer término, el de "ráfaga de resonancia", se utiliza en la película para denominar a cierto tipo de disparos enviados desde la Enterprise. Sin embargo, veremos que tal término carece aún de más sentido si cabe [no cabe], que el de "distorsión de energía".

La palabra ráfaga no tiene ningún significado físico especial, por lo que nos limitamos a comentar su definición usual. La Real Academia Española define "ráfaga", en su acepción más apropiada para nuestro caso, como: Conjunto de proyectiles que en sucesión rapidísima lanza un arma automática, cambiando convenientemente la puntería para cubrir por completo el blanco del tiro.

[Nota: También se conoce como "Ráfaga" a un famoso grupo de cumbia, de nacionalidad argentina]:


De este modo, cabe suponer que la resonancia habrá de ser alguna clase de proyectil...

Wow, nada más lejos de la realidad. [Si es que se me permite usar el término "realidad" así, a la ligera...]

Pues bien, cuando tratamos con el concepto de resonancia, nos referimos, en mecánica, a una determinada configuración de un sistema periódico, u oscilante, tal que en él se produce un refuerzo de la oscilación al someterlo a una fuerza externa periódica con una frecuencia que coincide con la frecuencia característica del sistema.

Parece que en la película utilizan este término, en su acepción mecánica, ya que el objetivo de las "ráfagas de resonancia" es destruir objetos a la manera en que [falsamente se cree que] ocurrió con el "Puente de Tacoma Narrows", que, según una errónea versión "oficial", fue derribado tras entrar en resonancia con un viento de unos 60Km/h, y oscilar cual reloj de péndulo durante varios minutos:




[Lo que en realidad parece que ocurrió estuvo relacionado con el "flutter aeroelástico", o "flameo aeroelástico". Esto es, una inestabilidad por la cual una estructura al vibrar absorbe energía del fluido circundante de tal forma que es incapaz de disipar en un ciclo de vibración toda la energía que absorbe. Puede producirse una vibración autosostenida, que puede llevar a la destrucción de la estructura, como sucedió con el puente].

Diremos entonces que la resonancia es un fenómeno que puede llegar a producir daño en una estructura [aunque no fue lo que ocurrió en el puente].
Sin embargo, carece de sentido hablar de "ráfagas de resonancia", cuando la resonancia no es un objeto, sino una configuración, algo abstracto [que puede tener consecuencias muy reales].

[NOTA: Existe una última posibilidad que consistiría en poner a los miembros de Ráfaga en un columpio. Cuando el columpio alcanzase su posición de máxima energía potencial podría dársele un impulso al columpio, y así, en cada ocasión. Habríamos entrando en resonancia con él. Tendríamos "Ráfaga en resonancia", (buen título para una gira)].


Pasamos ahora a las "implosiones cuánticas". Teniendo en cuenta que me enrollo más que las persianas con gilipolleces, no me quiero ni imaginar lo que podría pasar si hiciese lo mismo con algo como la física cuántica. De este modo, me centraré más en la crítica hacia la tendencia que existe en la ciencia ficción a utilizarla como sinónimo de "complicado en grado sumo", que en intentar dar un curso de mecánica cuántica, para el cual no estoy preparado. Aún.
Voy a comentar, pues, este aspecto primero y después trataré el asunto de las "implosiones".

La Mecánica Cuántica es, junto con la Teoría de la Relatividad, una de las dos grandes teorías físicas que actualmente tratan de describir la naturaleza del universo, y de lo que en él hay, si es que tiene sentido hablar de "universo", si es que hay algo en él, y si es que tiene sentido hablar de "lo que hay".

Es muy frecuente la utilización de conceptos como "espacio-tiempo", "hiperespacio", "cuántico", etc. con la intención de aparentar sofisticación [no de la de Versacce], dificultad, o lo avanzado de una tecnología. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, estos términos se usan de forma errónea, sólo por sus connotaciones.

De todas maneras, en estos tiempos que corren, de Grandes Hermanos, crisis, y zapatazos al "presidente", tal vez , y sólo tal vez, no le viene mal a la física un poco de publicidad, aunque sea un poco pervertida [en el sentido de la mala utilización de términos de su ámbito].

Dicho esto, pasemos a las implosiones.
Una implosión es una reacción en la que se produce una onda expansiva que se dirige hacia adentro del objeto que implosiona, produciéndose una compresión del mismo. A pesar de que no es un término muy conocido, existe una hipótesis cosmológica en la que adquiere una importancia considerable, al suponerse que el final del universo coincidirá con una gran implosión de todo lo que hay en él, en el llamado Big Crunch.
El universo acabaría entonces concentrado en un único punto de densidad infinita. [No me creo nada]

No parece, pues, que exista contradicción alguna al escribir "implosión cúantica". Y no la hay necesariamente. A diferencia de las "ráfagas de resonancia" y las "distorsiones de enegería gravimétrica", en esta ocasión, mi intención era hacer notar la tendencia de la ciencia ficción al uso de expresiones que incluyan a la física cuántica.

Nada más por ahora.

Estoy pensando en una entrada sobre motores interestelares... Puede que sea la siguiente.

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