miércoles, 8 de octubre de 2008

De monstruos gigantescos y señores chiquititos...(1) (F.C.F.)

La imaginación humana es rica y fértil hasta límites poderosamente extensos... No tan extensos, eso sí, como los de su estupidez, a la cual ni el mismísimo Einstein logró acotar en límites finitos...
[Volviendo a la virtud creadora del hombre] diré, que a través de la búsqueda más allá de lo perceptible, hemos sido capaces de imaginar criaturas gigantescas y seres diminutos, y darles "vida" en relatos y películas de ciencia-ficción. Sin em
bargo, ¿por qué no existen o han existido tales entes a lo largo de la historia de nuestro planeta?...
Casi todos nos hemos hecho, o nos haremos, esta pr
egunta alguna vez en nuestra vida y hemos encontrado, o encontraremos, diferentes motivos más o menos convincentes que no han logrado satisfacer, o no satisfarán, a nuestras ávidas y rigurosas mentes "científicas".
[¡Cómo nos gusta usar la palabra "ciencia" y familiares!. Si un yogur ha sido testado mediante estudios "científicos" es seguro que irá muy bien para..., bueno para..., para la flora y la fauna intestinal, digamos.]
Les presento la archiconocida "Ley de la escala", o "Ley del cuadrado-cubo". (
Lo de archiconocida es broma, claro. Si no que se lo digan a los escritores y directores de ciencia-ficción del Planeta...).

Antes de enunciarla y establecer sus axiomas (si los hubiere), es importante saber cuál es su campo de aplicación. La "L.E." pone en relación los volúmenes y superficies
de un cuerpo que ha aumentado su altura y tamaño manteniendo las proporciones iniciales del mismo. Así pues, será ideal para ser aplicada a criaturas gigantescas o diminutas que son proporcionalmente iguales a sus modelos reales. Podemos enunciar la ley de la siguiente manera:

"Todo cuerpo tridimensional cuya altura aumente, manteniéndose sus proporciones constantes, sufrirá un aumento de sus secciones y de sus volúmenes tal que: las nuevas secciones serán los productos de las secciones iniciales por el cuadrado del factor de aumento de la altura,



mientras que los nuevos volúmenes serán los productos de los volúmenes iniciales por el cubo del factor de aumento de la misma"

Lo único que postularemos para su aplicación a los seres vivos será la constancia de la densidad de los mismos. Algo que parece bastante lógico si aceptamos que un champiñón gigante (por ejemplo) tendrá la misma densidad que un champiñón no gigante...


Dicho esto, y como buenos "científicos" (¡cómo me gusta esta palabra!) vamos a derivar consecuencias de nuestra Ley.
  • En primer lugar, sabiendo que:

Parece evidente que la masa de nuestros nuevos seres variará igual que los volúmenes, es decir, quedará multiplicada por el cubo del factor de aumento de la altura...
  • En segundo lugar, y haciendo la suposición de que la capacidad de resistencia al peso propio de un ser, es proporcional a la sección de sus piernas, tenemos que la capacidad para tenerse en pie (el peso soportado) será proporcional al cuadrado del factor de aumento de la altura.
Vamos ahora a aplicar nuestra ley y sus consecuencias a dos casos opuestos: el gigantesco Godzilla, y los pequeñajos liliputienses de Los viajes de Gulliver (Jonathan Swift, 1726).
Godzilla, ser mitológico japonés, ha aparecido en innumerables series y películas mostrando sus portentosas cualidades.
Estimemos la altura de Godzilla en 100 metros (las fuentes oscilan). Consideremos ahora una iguana grandota, de 1 metro de "alto" (puesta de pie) y 15kg de peso. Como vemos, la altura de Godzilla es unas 100 veces mayor que la de su hermana real. Calculemos ahora la masa de Godzilla...Vaya, vaya, 15.000 Toneladas, no está mal teniendo en cuenta que un elefante ronda las 7,5Tm. Godzilla pesa aproximadamente lo mismo que 2.000 elefantes...

Más aún, veamos el peso que podrían soportar las poderosas piernas de Godzilla si tenemos en cuenta que camina a dos patas (a diferencia de las cuatro de las iguanas), y suponemos que una iguana puede soportar tres veces su peso sin espachurrarse, es decir, 45kg.

Como vemos, si Godzilla caminase a 4 patas, podría soportar sobre sus piernas un peso máximo de 450Tm. Sin embargo, él mismo pesa 15.000Tm. Sospechoso, sospechoso...

Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante, verdaderamente interesante. ¿Seguirás con gigantes? La voz sí, pero la visión, ¿también se ve afectada? ¿Qué cabida tienen los liliputienese en el mundo al que llamamos real? ¿Cuál es el mínimo tamaño de pies que soportaría un gigante? Y el ser perfecto, ¿cómo sería? Perfecto, perfección, ¿qué es eso, en qué modo? Esto no es un comentario, así que dejo de decir "estupideces" poniendo fin aquí y ahora. Esperando la segunda entrega!

Anónimo dijo...
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