
La pregunta es ahora, ¿cómo podría un ser humano soportar la presión en el centro de la Tierra, con millones de toneladas de roca sobre su cabeza?. La respuesta es sencilla: no podría.
Vamos a realizar una estimación de la presión en el centro de la Tierra. Utilizaremos para ello un modelito fácil, divertido, y para toda la familia [Como diría Arguiñano con muchísimo fundamento... teórico, [O sea, que lo diría con fundamento, y no que diría: "con fundamento"]]:
Supongamos que la Tierra es un fluido incomprensible [Con esto quiero decir que no se pude comprimir, y no que no se puede comprender, que tampoco] y en equilibrio. Tomemos una esfera de espesor elemental y masa dm situada concéntrica con la Tierra, dentro de ésta, y a una distancia r de su centro. La presión dP que sufrirá, será la fuerza a la que esté sometida la esfera, partido de su superficie. Utilizando la expresión obtenida en la entrada anterior para la gravedad dentro de la Tierra y suponiendo ésta como la única aceleración presente, tenemos:




Como vemos, conforme nos acercarmos a la superficie, la presión va disminuyendo, mientras que toma su valor máximo en el centro de la Tierra:

Así, la presión en el centro de la Tierra sería del orden de millones de veces más grande que en la superficie... Si tenemos en cuenta que un buen submarino es capaz de soportar unas 100atm de presión, nos damos cuenta de lo disparatado que resulta siquiera pensar en el hecho de ubicarse en el centro de la Tierra.
Volviendo ahora al taikonauta que teníamos flotando en el centro de la Tierra, sometámoslo a una presión de 2 millones de atmósferas y pongámosle un poquito de perejil...

2 comentarios:
Al estudiar los efectos de cuerdas de longitud infinita, de sección despreciable, etc,... debemos creer a pies juntillas el resultado matemático y alguna vez le damos interpretación física (porque no hay manera de comprobarlo experimentalmente). Y ahora vas y te adentras, matemáticamente, hasta el núcleo terrestre para comprobar que, hoy por hoy, es físicamente imposible alcanzarlo. Bien, está bien, experimentemos. Ah, ya lo han hecho por nosotros en Siberia, en las Minas(de diamantes) de Mirny. Busca, busca, pero mejor (y con esto me refiero a menos engorroso, más económico, rápido y plausible): buceemos!
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